Ganó, intentó, mejoró, pero no le alcanzó. El Arsenal se quedó en 8vos de final de la Champions League, tras ganar 2-0 como visita ante el Mónaco. A pesar de la victoria, al elenco londinense le pesó los 3 goles que recibió en el duelo de ida (1-3) disputado en el Emirates 3 semanas atrás, por lo que la condición para que los "Gunners" avanzaran, se remitía a conseguir una victoria por una diferencia de tres tantos.
El forastero venció en la mayoría de las aristas del juego: posesión, llegadas, intensidad e ímpetu. Lo demostraba con el vértigo que no se le vio en el partido de ida, lo cual le brindó por un momento la ilusión de alcanzar la hazaña, pensando en que el Mónaco no había recibido goles en calidad de local. Los goles vinieron por cuenta de Oliver Giroud en los 39', y de Aaron Ramsey a falta de 11 minutos para el término del cotejo.
Alexis se mostró como uno de los jugadores más activos del equipo, pero en esta oportunidad logró conectarse más con sus compañeros, debido a la velocidad que imprimió el elenco inglés, en comparación a sus partidos anteriores por este mismo torneo. Cuando hacía uso de su rapidez, la defensa le cometía reiteradas infracciones, o caía en la imprecisión, y provocaba contragolpes para el rival. Tomó las riendas de la conducción de su escuadra, en desmedro de Mesut Ozil, quien no logró ser el gran asistidor que se espera.
Con esta eliminación, se convierte en 3er año consecutivo en que el equipo de Londres se queda en esta instancia, tras caer en las últimas dos temporadas con el Bayern Munich.
Por Vicente Vásquez Feres
