Bajo la intensia lluvia y difíciles condiciones del campo de juego, el Superclásico del fútbol argentino se llevó a cabo con bastantes polémicas y situaciones que determinaron el trámite del cotejo. Fuenzalida partía en la banca, su equipo enfrentándose al puntero y con más de 20 partidos invicto.
Era un desafío complicado, por jugar contra el archirrival apoyado por toda su gente, y los momentos futbolísticos de ambos elencos, pero todo comenzaba bien tras la apertura de la cuenta por parte de los "Xeneizes", gracias a Lisandro Magallán en los 22'. Cuando Boca se acomodaba en el terreno de juego, vino el error más grave del juez Mauro Vigiliano; pues cobró una mano inexistente dentro del área, expulsó a Fernando Gago en el epílogo del primer lapso.
Para suerte de Boca Juniors, Rodrigo Mora, quien jugó en la Universidad de Chile el primer semestre, mandó el balón a las nubes, y se iban al descanso con los "bosteros" arriba en el marcador, pero injustamente con un jugador menos. Ya en la segunda mitad, se le hizo demasiado difícil al elenco "azul y oro" materializar los contragolpes, y River se le venía encima.
Para renovar aires, Arruabarrena mandó a "Chapita" al terreno de juego en los 75', pero no pudo encajar con la compleja situación del encuentro, y sólo 3 minutos después los "Millonarios" empataron las acciones, obra de Germán Pezzella. Cuando quedaban 6 minutos para el final, Funes Mori fue expulsado por una fuerte entrada, y quedaban ambos con 10 jugadores.
El partido se diluyó con las últimas ocasiones para los dos elencos, y River se mantiene en el liderato del torneo, pese a empatar tres partidos consecutivos por 1-1, incluyendo éste. En cambio Boca se ubica en el 14to lugar a 8 puntos de su rival.
Por Vicente Vásquez Feres
